
¿Qué es la fisioterapia GDS?
El Método GDS está dentro del abanico de terapias de la kinesiología, disciplina que estudia la actividad muscular o mecánica del cuerpo humano, así como los métodos curativos destinados a restablecer la normalidad de sus movimientos.
Decimos que GDS es un método, y no una técnica, porque desarrolla una comprensión coherente de la mecánica humana que va más allá de la aplicación de algunos ejercicios. Es además un método global, porque tiene en cuenta la totalidad del sistema corporal y la interrelación de unos elementos con otros. Desde la perspectiva del Método GDS no vamos a fijarnos en el síntoma, sino en la globalidad de la postura corporal, la cual sostiene a ese síntoma. Se ocupa tanto de la prevención de los síntomas, como de su tratamiento y posterior mantenimiento.
¿De dónde viene esta técnica?
El concepto de cadena muscular empezó con la fisioterapeuta francesa Françoise Mézières ya en 1947. En esa época se suponía que los dolores y disfunciones eran consecuencia de una falta de fuerza y que las deformidades del cuerpo eran causadas por una incapacidad de resisitir a la fuerza de la gravedad. Los tratamientos consistían entonces en ganar fuerza muscular a través de una gimnasia correctiva basada únicamente en la potenciación muscular.
Françoise Mézierès revolucionó la mentalidad de la época al constatar que no es una falta de fuerza muscular la que crea las deformidades sino el exceso de ella. Mucho ha llovido desde entonces y lo que Mézières comenzó fue desarrollado más amplia y detalladamente a lo largo de las décadas. GDS es una de las escuelas actuales basada en el concepto de cadenas musculares. Estas tres letras (GDS) corresponden a las iniciales de su creadora, Godelieve Denys-Struif.
¿Cúales son las características de la terapía GDS?
En la práctica, el planteamiento de la terapia pasa por tres fases tras la valoración inicial:
Fase 1: El aprendizaje inicial
O lo que llamamos “nociones básicas”, donde nos familiarizamos con la forma del esqueleto y aprendemos de nuevo cómo estar de pie, cómo caminar y cómo sentarnos, de modo que nuestro día a día gane conciencia y no suponga una carga para nuestras articulaciones.
Fase 2: El tratamiento manual
Es un tratamiento indivudual de equilibración de las tensiones por parte del terapeuta. Aquí se aplican diferentes técnicas: presiones inhibitorias, trazos modelantes, torsiones óseas, percusión, ejercicios isométricos, movilizaciones, estiramientos...
Fase 3: El mantenimiento
Se realiza por medio de un entrenamiento grupal mediante ejercicios y prácticas diversas, para profundizar en lo iniciado en las fases anteriores. Aquí es el propio sistema nervioso del alumno quien va a ser entrenado para sentir desde dentro todos los nuevos esquemas posturales y de movimiento, con fin de que perduren en el tiempo y quese hagan automáticos (propiocepción). A lo largo del trabajo se va descubriendo el propio cuerpo (tantas zonas y articulaciones que ni se conocían) en base a la respiración, la atención, la precisión... haciendo hincapié en el "cómo hacer".
¿Por qué mi postura general tiene que ver con mis síntomas de salud?
En el análisis GDS vamos a encontrar un “terreno predispuesto”, es decir una tendencia postural que va a estar determinada por la acción de las cadenas musculares, seis grupos musculares que actúan en conjunto.
En un funcionamiento adaptable, las familias musculares equilibran al cuerpo alrededor de la vertical en una función armónica conjunta, actuando complementariamente, mientras que cuando se pierde esta adaptabilidad, es decir, cuando algunos grupos musculares toman el poder y se hacen más fuertes que otros, se convierten en cadenas que aprisionan al cuerpo en una tendencia determinada. A esta tendencia, que privilegiará determinadas lesiones, es a lo que llamamos terreno predispuesto, el cual representa las causas mecánicas de los síntomas.
La actividad muscular según nuestra personalidad
Seis grupos musculares se esquematizan en dos ejes:
En el eje vertical de la personalidad, representado por la columna vertebral aparecen las siguientes opciones de desequilibrio:
- El desequilibrio hacia delante, que simboliza la necesidad predominante de ser útil, enfatizando lo mental, el control, la acción planificada y la preocupación por el futuro.
- El desequilibrio hacia arriba que simboliza la búsqueda predominante de lo ideal, enfatizando lo espiritual y la perfección rígida.
- El desequilibrio hacia atrás que simboliza la predominancia de lo afectivo, las raíces, la identificación con el pasado, el centrado inmóvil.
El segundo eje horizontal o relacional está representado por otras dos familias musculares que simbolizan nuestras opciones de relación y comunicación con el medio y que complementarán e influirán en nuestro eje vertical de la personalidad:
- La tendencia centrípeta, hacia sí mismo, que privilegia la percepción analítica y la reserva.
- La tendencia centrífuga, hacia el exterior, que privilegia la percepción sintética y la expansión.
Nuestras predominancias particulares proceden de nuestra historia personal, con la cual nos hemos identificado y construido nuestra personalidad, hasta el punto de elevar nuestras preferencias o punto de vista al rango de la Verdad. Estas tendencias personales no serán un problema a no ser que falte la sexta estructura, la cadena anteroposterior o AP, la cual representa la adaptabilidad para pasar de una cosa a otra.
¿Cómo mis sentimientos/ estado de ánimo afectan a mi salud?
El Método GDS vuelve a hacer una diferencia respecto de otros aproximamientos corporales, al relacionar la actividad muscular con la emoción, y por tanto con la personalidad. Podríamos decir que el músculo es considerado como la herramienta de expresión en el cuerpo de nuestras actitudes. Determinadas actitudes provocan determinadas tipologías corporales. Determinadas fijaciones de la personalidad se corresponden con determinadas fijaciones corporales.
Esta predilección personal por una tendencia modela la figura y no va a representar un problema mientras que se conserve la adaptabilidad necesaria para poder también expresarse en los otros planos durante las diferentes facetas de la vida y del día a día. Es decir, cuando a pesar de tener preferencias, nos mantenemos disponibles para otras opciones. Es aquí donde la adaptabilidad vuelve a tomar sentido, pues es la facultad que nos permite pasar de una estructura a otra, no tomarnos en serio, no fijarnos en una única respuesta.
Cómo lidiar con nuestra postura y forma de ser según lo que vivimos?
Este es un trabajo personal de exploración y conciencia que los terapeutas deben llevar a cabo antes de trabajar con los alumnos. El terapeuta llevará a cabo con el alumno un trabajo de reequilibración que impida que su tendencia particular se fije y le desequilibre: El objetivo es recuperar la adaptabilidad que le permita vivir equilibradamente.
La Adaptabilidad
La idea de adaptabilidad nos invita a vivir con nuestro cuerpo y sus gestos todas las alternativas o facetas que nos presenta la vida, equilibradamente:
- los momentos de introspección, de centrado en uno mismo
- los momentos de inspiración o revelación
- los momentos de puesta en práctica, la acción
- los momentos de reserva
- los momentos de expansión, cada uno representando una cadena muscular.
Para ser adaptables y poder pasar de una a otra de estas cinco estructuras básicas necesitamos de la estructura o familia muscular que denominamos AP. Esta AP (cadena anteroposterior), representa la adaptabilidad, el ritmo, el juego, la alegría, la coordinación, la capacidad de pasar de una cosa a otra, de desapegarse, de desidentificarse con nuestra personalidad, la cual no es más que un conjunto de etiquetas y programaciones.
Dónde se localiza la adaptabilidad en el cuerpo?
La cadena AP se sitúa fundamentalmente en las zonas de la columna vertebral llamadas lordosis (vértebras cervicales y lumbares), así como en las rodillas, en la capacidad para rebotar (cuádriceps). Siempre debemos recuperar y preservar estas lordosis porque es donde se ubican el ritmo y la capacidad de adaptación y reequilibración, los cuales nos impiden bloquearnos bien sea en lo afectivo, lo espiritual, o la acción desconectada.
Y es la adaptabilidad, la flexibilidad y la alegría representada por AP quien nos conduce al desapego y a la desidentificación necesarias para permitir sentir nuestro Ser.
¿Por qué necesito saber las causas de mis bloqueos físicos para mejorar en salud?
El Método GDS busca, comprende y trata las causas biomecánicas de los síntomas, a partir de nuestro terreno predispuesto. Además hay que ser consciente que estas “causas biomecánicas” son a su vez un efecto de nuestra personalidad. Por lo tanto hay que ser consciente de su relación.
No es únicamente dominio de los profesionales de la salud conocer el cuerpo que utilizamos cada día, ni hay que esperar a sufrir alguna patología: nos incumbe a todos hacer una puesta a punto de esa “máquina” corporal. Es nuestra herramienta de vida y tenemos que saber cómo habitarlo, desatascar sus circuitos...Y no dejarlo deteriorarse prematuramente con bloqueos de inconsciencia que se transforman en defensas basadas en la contractura, las deformaciones y la pérdida de la movilidad. Vivir con un cuerpo habitado hace de la vida una experiencia más plena y más rica.
El terapeuta entrenado se convierte en el guía hacia este redescubrimiento basado en la adaptabilidad, entendiendo las tendencias en el cuerpo como un efecto de aquello que sucede en nuestra mente, la sede de las verdaderas causas.
Escrito en colaboración con Clara Cuesta, Fisioterapeuta en Cadenas Musculares GDS, Facilitadora de Un Curso de Milagros y Sanadora con la terapia Esenia.
Puedes contactar con ella a través de su página web o por email.