
“El secreto está en la masa”. “Pan como el de antes”. Descarto estos titulares por tópicos pero es que en el caso del horno Turris son bien ciertos y ahora os explicaré porqué.
Hace 9 años, Xavier Barriga, fundador de Turris, hijo, nieto y bisnieto de panaderos, emprendió una actividad inusitada: elaborar el pan tal como lo hacían su padre y sus antecesores. El primer paso fue elaborar una masa madre sólo con harina y agua fermentada al aire y de forma espontánea durante dos meses. Desde entonces, cada día en Turris se hace pan con esta masa madre pero antes se aparta un trozo. Este trozo se alimenta con agua y harina de fuerza que crece y fermenta para poder repetir el proceso al día siguiente.
El pan se prepara usando harinas 100% naturales, sin aditivos ni conservantes.
La masa madre sustituye a la levadura. Una vez amasado el pan, no se cuece hasta 24 horas después para respetar el tiempo que necesita para reposar y fermentar. Todo ello hace que este pan artesanal tenga una costra crujiente, una miga fresca con ojos irregulares y que se conserve comestible durante todo el día y más. Nada que ver con los panes hechos con masa precocinada y congelada, producidos de forma industrial con gran cantidad de levadura para acelerar la fermentación.
El producto básico de esta panadería es la barra de Turris a 1,15 € pero encontraréis gran variedad de panes tradicionales y gourmet.
Destaca el pan de 4 puntas por los amantes de los cuscurros y las variedades confeccionadas con harinas ecológicas: el ecológico de Turris y el pan de espelta integral. También venden coca de vidrio, magdalenas y pastas de todo tipo así como harinas de calidad para que hagáis vuestros pasteles. Turris tiene tres tiendas en Barcelona, cada una con su propio obrador donde podéis pillar a los panaderos con las manos a la demasiada.
Escrito por Imma Tortajada, Slowbcn